Herramientas para el éxito

Me gustaría reflexionar sobre la importancia que tiene en las escuelas y en la formación del alumnado saber leer y escribir adecuadamente en cualquier ámbito y situación, ya que ambas destrezas se ponen en práctica en todas las asignaturas por lo que la utilización de la misma implica una mejora en los éxitos académicos de todo los discentes, lo que implica reducir el número de abandono, absentismo y fracaso escolar. 

Para ello, durante todo el artículo que se está comentando nos propone diferentes medidas que los docentes pueden llevar a su aula para conseguir lo mencionado anteriormente. 


Una de ellas, consiste en utilizar la lengua para desarrollar la competencia lingüística y las habilidades comunicativas desde un enfoque intensivo a través de tres momentos, los cuales son información, formación e intervención. Actuación que bajo mi punto de vista y como futura docente, me parece muy adecuada y útil para paliar dichas dificultades que tienen los docentes cuando ya llevan varios años desde que terminaron su formación exigida. Por ello, es necesario que en dicha profesión siempre sigan trabajando en su propio autoaprendizaje sobre las metodologías innovadoras y mejorando las diferentes medidas que se amplían tras diversas investigaciones. 


Por consiguiente, los docentes disponen de una materia muy útil para trabajar la lectura y la escritura de manera correcta denominado Proyecto Lingüístico de Centro (PLC), el cual tiene como objetivos mejorar la competencia lingüística, desarrollar un plan del fomento lector e incluir en este proceso tanto a las familias como a otros agentes educativos. Hemos de aclarar que dichos objetivos del PLC no son solo para áreas lingüísticas como Lengua Castellana y Literatura o Lengua Extranjera, sino que se debe utilizar y llevar a acabo en todas las materias que se imparten tanto en Educación Primaria como en Educación Secundaria. 


Asimismo, en la lectura nos comentan la dificultad que el alumnado encuentra en el tránsito de ambas etapas mencionadas, ya que los docentes pasan de ser generalistas a especialistas de cada materia, lo que implica que cada vez haya menos trabajo cooperativo entre el claustro y que cada profesional utilice las metodologías y estrategias que crean oportuna sin llegar a un consenso entre ellos cuyo objetivo sea el aprendizaje del alumnado. 


Para cambiar lo explicado anteriormente se necesita un claustro dispuesto a recorrer un camino de formación y mejora donde se realicen determinados diagnósticos que ayuden a conocer la realidad educativa de cada centro, teniendo en cuenta su contexto, sus recursos, su plan de centro, etc.




Bibliografía

Romero Oliva, M.F., Trigo Ibáñez, E. (2015). Herramientas para el éxito. Cuadernos de                     pedagogía, 458, 16-21.

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